Una de las preguntas más frecuentes que recibo es la siguiente: "¿Cuál es el proceso para convertirse en Piloto Aviador" ?
Es fácil caer en la trampa publicitaria sobre la facilidad y corto tiempo en que se puede obtener una licencia de vuelo.
Tal parece que bastan unos pocos meses o bien asistir algunas veces por semana a algunas clases cortas, con tal de obtener el ansiado anhelo de convertirse en un piloto de aerolínea, con un elegante uniforme y al mando de una aeronave de más de cien pasajeros.....Nada más alejado de la realidad !.
Existe una confusión generalizada sobre el proceso de estudio, certificación, experiencia y conocimientos necesarios para llegar a tan noble propósito. La raíz de tal confusión yace en la ignorancia acerca del sistema de módulos de instrucción y su crecimiento e integración con la fase práctica de horas de vuelo.
También es cierto que el avance en la asimilación de conocimientos depende en mayor medida del estudiante interesado que de los sistemas tradicionales supervisados por el Ministerio de Educación en donde el tiempo o créditos requeridos son mucho más extensos.
Lo cierto es que un Piloto Aviador nunca deja de aprender y crecer. Los cursos que deberá seguir a lo largo de su carrera y trabajo se dividen en tres grandes categorías: La primera son los teóricos de conocimientos generales (entre otras se puede citar por ejemplo la Aerodinámica, la meteorología, las regulaciones aeronáuticas y la navegación), su duración varía según el tipo de licencia que se quiera obtener (por ejemplo Piloto Privado, Comercial o de Transporte de Aerolínea).
En se segundo lugar están los cursos de "especialidad" o habilitaciones que apoyan todo el proceso anterior (como el Vuelo instrumental, la certificación en operación de aeronaves multi motor o incluso la habilitación de instructor).
En último término está la fase práctica y sus correspondientes evaluaciones orales y en vuelo, donde la experiencia adquirida debe ser consecuente con las destrezas desarrolladas, que requieren un nivel de precisión cada vez mayor según la licencia pretendida.
Pese a todo lo anterior, debe tenerse claridad que existen diferentes categorías de aeronaves y labores dentro de la aeronáutica que precisan pasar por nuevos entrenamientos teóricos y prácticos.
Es el caso de certificarse en tipos de aeronave específicas que pueden incluir diferentes tipos de simulador, como también fabricantes u operadores que exigen evaluaciones y recurrencias constantes cada seis meses para poder validar las licencias previamente obtenidas.
Finalmente, la industria aérea se encuentra totalmente comprometida con la seguridad y la innovación tecnológica que la eleva. Por tanto, el entrenamiento en procedimientos y protocolos de operación son la regla y no la excepción, cada vez que se descubren mejores formas de hacer las cosas o integrar dichos componentes tecnológicos.
Algunos ejemplos de lo anterior es todo lo relacionado con vuelos extendidos ETOPS, Sistemas anti colisión TCAS, Certificación RVSM o vuelo de precisión bajo LIFR,, Navegación autónoma tipo RNAV, GPS e INERCIAL, así como muchos otros de reciente aplicación en el mercado.
De todo lo comentado se desprende la acertada conclusión sobre el proceso "interminable" de quienes debemos mantenernos al día en todo para poder tener el privilegio de ejercer esta profesión tan hermosa que hemos elegido.
No desmayemos en la consecución de nuestras metas y propósitos, entendiendo que hay que disfrutar el "viaje" y no solo llegar al destino.
Hasta la próxima mis amigos y amigas !!!
Cap. José A Romero.
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